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Descubre todo sobre el posclasico tardio en una fascinante lectura

Introducción

El periodo posclásico tardío en Mesoamérica, que se extiende desde el año 900 hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI, es un momento fascinante de la historia de esta región. Durante este periodo, las culturas mesoamericanas se expandieron y florecieron, pero también se produjeron importantes cambios en sus estructuras sociales, económicas y políticas. En este artículo, nos adentraremos en el mundo del posclásico tardío para comprender mejor sus características y su legado en la actualidad.

El periodo posclásico tardío en Mesoamérica

Durante el posclásico tardío, algunas grandes ciudades mesoamericanas, como Teotihuacán y Tula, declinaron, mientras que otras, como Chichén Itzá y Tulum, surgieron y se convirtieron en importantes centros de poder. En general, las ciudades se volvieron más pequeñas y fragmentadas, y los estados unificados desaparecieron. La falta de un gobierno centralizado permitió el florecimiento de la cultura en diferentes regiones y pueblos, y esto se reflejó en las distintas manifestaciones artísticas, religiosas y sociales.

La cultura tolteca

Uno de los pueblos más importantes del posclásico tardío fue la cultura tolteca, que se estableció en el centro de México. Los toltecas eran famosos por su arquitectura, en la que predominaba el estilo de la pirámide escalonada, y por su habilidad en el trabajo de la cerámica y el metal. También eran conocidos por su religión, que giraba en torno al culto al sol y a la luna, y por sus rituales sangrientos.

Los mexicas y la fundación de Tenochtitlan

Durante el posclásico tardío, los mexicas, una tribu nómada de origen nahuatl, abandonaron su tierra natal y se establecieron en una isla del lago Texcoco, donde fundaron la ciudad de Tenochtitlan. Los mexicas eran guerreros feroces y expansionistas, y, gracias a su astucia política y militar, lograron someter a otros pueblos vecinos y conformaron un gran imperio.

El arte posclásico tardío

El arte posclásico tardío se caracteriza por una gran variedad de estilos y técnicas, que reflejan las influencias de distintas culturas y su evolución a lo largo del tiempo. Sin embargo, algunos rasgos comunes son la representación de los dioses y héroes en esculturas y relieves, la utilización de la naturaleza y la vida cotidiana como temas para la pintura y la cerámica, y el uso de materiales preciosos como piedras semipreciosas, oro y plata.

Conclusion

El periodo posclásico tardío en Mesoamérica dejó un importante legado que aún podemos apreciar en la actualidad. Las culturas que florecieron en este periodo lograron una gran calidad en sus manifestaciones artísticas, religiosas y sociales, y su influencia se extendió a lo largo de la región. A través de la comprensión de esta época, podemos entender mejor la diversidad y riqueza del legado mesoamericano y su impacto en el mundo actual.

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