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La división social de los teotihuacanos: un enigma ancestral

Introducción

La civilización teotihuacana es una de las más interesantes que existieron en la antigüedad y presenta muchos aspectos fascinantes, incluyendo su división social. La palabra teotihuacana significa «el lugar donde fueron creados los dioses», y fue una de las ciudades más grandes y avanzadas del mundo antiguo. La ciudad está ubicada en la región central de México y floreció aproximadamente del 200 al 800 d.C. Durante este tiempo, desarrolló una compleja jerarquía social que dividía a la población en clases sociales claramente definidas.

La élite gobernante

En la cima de la pirámide social teotihuacana se encontraba la élite gobernante. Esta elite estaba compuesta por un pequeño grupo de aristócratas que controlaban todos los recursos económicos y políticos de la ciudad. En la cúspide de esta jerarquía estaba el rey o gobernante supremo. Este gobernante tenía un enorme poder político y religioso sobre la ciudad y era venerado como un dios.

Los miembros de la élite gobernante vivían en palacios de lujo y disfrutaban de las mejores comidas, vestimenta y joyas disponibles. También tenían acceso a los servicios más avanzados, como la medicina y la educación. A su vez, los gobernantes apoyaban la construcción de impresionantes edificios públicos y de templos religiosos, como muestra de su poder y riqueza.

Los artesanos y los comerciantes

La clase media teotihuacana estaba compuesta por artesanos y comerciantes. Estos eran los negociantes que traían materiales y bienes desde otras regiones del país y del extranjero. Los mercaderes y artesanos de Teotihuacán eran considerados unos de los más hábiles de la época y producían bienes de alta calidad, como textiles, joyería y cerámica.

Aunque los comerciantes y artesanos no tenían tanto poder político como la élite gobernante, eran una parte importante de la economía de la ciudad. Contribuían al intercambio de bienes y servicios y generaban riqueza y empleo para la ciudad. Además, algunos comerciantes tenían riqueza suficiente para asegurarse una vida cómoda y cómoda dentro de su posición social.

Los trabajadores

En la base de la jerarquía social teotihuacana se encontraban los trabajadores. Estos eran los campesinos, granjeros, constructores y otros trabajadores manuales que hacían funcionar la ciudad. Ellos trabajaban en el campo, en las canteras, en las fábricas y en la construcción de edificios y templos. A pesar de que su trabajo era extremadamente duro y a menudo peligroso, estaban en el escalón más bajo de la jerarquía social.

Aunque la vida de un trabajador en Teotihuacán era difícil y poco atractiva, eran fundamentales para que la ciudad pudiera funcionar. La urbe existió gracias al esfuerzo y trabajo diario de esta clase social, y sin ellos, la élite gobernante y los comerciantes no podrían haber disfrutado de su lujosa vida.

Los esclavos

Más abajo en la jerarquía social se encontraban los esclavos. Estos eran los prisioneros de guerra, criminales y otras personas capturadas que eran empleadas en trabajos forzados. La vida de un esclavo en Teotihuacán era dura y poco gratificante, ya que eran tratados como propiedad y no disfrutaban de ningún derecho.

La utilización de esclavos en Teotihuacán se centraba en el trabajo forzado y la explotación económica. Si bien es una práctica cruel, los esclavos eran valiosos para la economía de la ciudad y eran utilizados con fines económicos. Aunque su posición social era la más baja, eran una realidad importante dentro de la civilización teotihuacana.

Conclusión

La división social en Teotihuacán fue compleja y estableció una jerarquía claramente definida en la sociedad. La jerarquía social en Teotihuacán fue un producto de la cultura, las necesidades y la religión propia de la civilización. La élite gobernante, los artesanos, los trabajadores y los esclavos conformaron la estructura social de la ciudad. Si bien cada nivel tenía características específicas y diferentes, todos dependían de los otros para que la ciudad pudiera funcionar. La civilización teotihuacana continuará siendo de las antiguas más interesantes y enigmáticas de la historia.

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