Introducción
Las leyes son instrumentos esenciales para la organización de una sociedad. Establecen reglas y normas que permiten la coexistencia pacífica y el óptimo desarrollo de las relaciones entre las personas. Sin embargo, el universo jurídico es muy amplio y complejo. Existen diversas categorías de leyes, y cada una cumple una función específica. En este artículo, hablaremos sobre la división de las leyes por su objeto y necesidad.
División de las leyes por su objeto
Una primera forma de clasificar las leyes es por su objeto. De esta manera, se pueden distinguir tres grandes categorías:
Derecho público
Este conjunto de leyes se refiere a las relaciones entre los ciudadanos y el Estado. Incluye, por ejemplo, la Constitución, que establece los derechos y deberes fundamentales de las personas, así como también la estructura del gobierno y las instituciones públicas. También forman parte del derecho público las leyes penales y de procedimiento, que regulan la actividad del sistema judicial y establecen órdenes para prevenir o castigar delitos.
Derecho privado
Contrariamente al derecho público, el derecho privado se ocupa de las relaciones entre las personas en tanto particulares, es decir, sin intervención del Estado como entidad reguladora. Incluye el derecho civil y mercantil, que establecen reglas para la compraventa de bienes y servicios, las relaciones laborales, las herencias y sucesiones, entre otros.
Derecho social
Finalmente, el derecho social se ocupa de regular las relaciones entre los ciudadanos y las instituciones que brindan servicios sociales, como el sistema de salud, las pensiones, las prestaciones por desempleo, entre otros.
División de las leyes por su necesidad
Otra forma de clasificar las leyes es por el tipo de necesidad que buscan satisfacer. En este sentido, se pueden destacar dos categorías principales:
Derecho sustantivo
Las leyes sustantivas establecen las normas y reglas que regulan las relaciones entre las personas en sí mismas. En otras palabras, su objetivo es determinar el contenido y la forma de las relaciones jurídicas en sí mismas, por ejemplo en una relación contractual. El derecho sustantivo es el que establece los elementos fundamentales que creativos y definitorios de todas las relaciones jurídicas.
Derecho adjetivo
Las leyes adjetivas, en cambio, son las que establecen las formas y procedimientos para hacer valer las normas del derecho sustantivo. En otras palabras, son las que establecen las reglas y formas para llevar adelante un juicio o proceso, y para la ejecución de las sentencias y decisiones.
Conclusiones
En definitiva, la clasificación de las leyes por su objeto y necesidad es fundamental para comprender su función y aplicación. Como se ha visto, cada categoría de leyes tiene una función específica, lo cual permite que el universo jurídico sea mucho más preciso y coherente. En resumen, la división de las leyes por su objeto y necesidad es esencial para la organización de una sociedad y su correcto desenvolvimiento.