Introducción
El Sistema Solar es uno de los objetos más fascinantes del universo, en él encontramos una gran variedad de cuerpos celestes que orbitan alrededor del sol. De todos ellos, los planetas son los más conocidos por todos, pero ¿qué ocurre con aquellos planetas que no tienen satélites naturales? En este artículo los descubriremos.
Los planetas sin satélites naturales
Existen ocho planetas en nuestro Sistema Solar y, de todos ellos, seis tienen satélites naturales. Sin embargo, lo que no muchos saben es que hay dos planetas que no tienen ninguno. Estos dos planetas son Mercurio y Venus.
Mercurio es el planeta más cercano al sol y, por ello, es uno de los más calientes de todo el Sistema Solar, con temperaturas que pueden superar los 400°C en su lado diurno y bajar hasta los −170°C en el lado nocturno. Debido a su cercanía al sol, y a su pequeño tamaño, no tiene suficiente gravedad para mantener un satélite natural en órbita estable.
Venus, por su parte, es el segundo planeta más cercano al sol y es conocido por ser uno de los planetas más calientes del Sistema Solar, con temperaturas que pueden llegar a los 465°C en su superficie. Aunque su tamaño sí podría permitir un satélite natural, la cercanía al sol y la atmósfera densa que lo rodea hacen que cualquier satélite que pudiera existir fuera arrastrado hacia la superficie venusiana.
Los planetas que sí tienen satélites naturales
Los otros seis planetas del Sistema Solar sí tienen satélites naturales. El más conocido y estudiado de ellos es la Luna, el satélite natural de la Tierra. Esta luna es la quinta más grande del Sistema Solar y es el único satélite natural que ha visitado el hombre.
Marte, el cuarto planeta del Sistema Solar, tiene dos satélites naturales, Fobos y Deimos, aunque son muy pequeños. Los dos siguientes planetas, Júpiter y Saturno, tienen una gran cantidad de satélites naturales, algunos de ellos tan grandes como planetas.
Júpiter, el mayor planeta del Sistema Solar, tiene aunque se descubren nuevos satélites constantemente, tiene al menos 79 satélites naturales. Cuatro de ellos, los llamados satélites galileanos (Io, Europa, Ganímedes y Calisto), son los más grandes y fueron descubiertos por Galileo Galilei en 1610.
Saturno, el sexto planeta del Sistema Solar, tiene también una gran cantidad de satélites naturales, aunque la mayoría son mucho más pequeños que los de Júpiter. Sin embargo, su satélite más grande, Titán, es uno de los objetos más fascinantes en el Sistema Solar, con una atmósfera densa y compuestas por hidrocarburos.
Uranio, el séptimo planeta del Sistema Solar, tiene al menos 27 satélites naturales, entre ellos el afectado por deformaciones más conocido y curioso, Miranda.
Neptuno el octavo y el último planeta del Sistema Solar, tiene al menos 14 satélites conocidos. Uno de los más interesantes es Tritón, que parece haber sido capturado por la gravedad de Neptuno, ya que se mueve en dirección contraria a la mayoría de los otros satélites de nuestro Sistema Solar.
Conclusión
En definitiva, Mercurio y Venus son los únicos planetas sin satélites naturales en el Sistema Solar y esto se debe principalmente a su posición cercana al sol y su pequeño tamaño. Los otros seis planetas sí tienen satélites naturales, algunos de los cuales son realmente fascinantes e interesantes de estudiar. Además, constantemente estamos descubriendo nuevos satélites, lo que demuestra que el universo aún tiene mucho por descubrir para nosotros.