Introducción
La cultura Huari, también conocida como Wari, fue una sociedad preincaica que floreció en los Andes centrales del Perú entre los años 600 y 1000 d.C. Su legado cultural es una de las más importantes y extensas de América del Sur, habiéndose desarrollado en una vasta área que abarcó gran parte del territorio del actual Perú. Esta cultura es conocida por su organización política, urbanismo, arte y arquitectura, y su rica tradición religiosa y cerámica. En el presente artículo, nos enfocaremos en las características principales de la cultura Huari.
Organización Política
La cultura Huari es famosa por su sistema político altamente centralizado. Los Huari establecieron control político y militar sobre una gran parte de los Andes centrales y del sur del Perú, así como de otros territorios vecinos. Su territorio llegó a abarcar hasta 400 kilómetros cuadrados y se dividía en varias regiones controladas por diferentes gobernantes militares.
El gobernante supremo de los Huari tenía el título de «Waraqqa» y residía en la capital, Huari. Este gobernante también tenía a su disposición una serie de funcionarios de alto rango que gobernaban en su nombre. Este sistema político altamente organizado fue fundamental para el éxito y la expansión de la cultura Huari.
Urbanismo
La cultura Huari era conocida por su avanzado urbanismo y por la construcción de ciudades y poblados en áreas de alta montaña. En estas áreas, se construyeron canales de riego y sistemas de drenaje que permitieron el cultivo de cultivos en terrenos antes considerados como estériles.
Los Huari también fueron reconocidos por la construcción de ciudades fortificadas, como el sitio arqueológico de Pikillaqta, que consta de grandes paredes de piedra y torres de vigilancia. Además, la ciudad de Huari era una de las más grandes de su época y estaba dividida en distritos y barrios especializados en diferentes tareas.
Arte y Arquitectura
La cultura Huari produjo una gran variedad de arte y arquitectura. El arte Huari se caracteriza por representaciones estilizadas de figuras humanas, animales y plantas, así como por los diseños geométricos y abstractos intrincados. La cerámica Huari es particularmente notable, con diseños intrincados y elaborados detalles que representan la fauna, la flora y la vida cotidiana.
La arquitectura Huari también es impresionante. Los edificios Huari se construyeron con grandes bloques de piedra cuidadosamente tallados y unidos sin usar mortero. Los edificios Huari incluían templos, palacios, plazas y residencias. La Ciudadela de Huari es un ejemplo impresionante de la arquitectura Huari.
Tradición Religiosa y Cerámica
La cultura Huari tenía una tradición religiosa muy importante, y esta se reflejaba en sus templos y santuarios. En las ceremonias religiosas, se utilizaron máscaras, atuendos y objetos rituales con diseños geométricos y figurativos.
La cerámica era una actividad muy importante en la cultura Huari, y se usaba tanto para fines utilitarios como religiosos. Los Huari producían cerámica fina y decorada, y algunos de los diseños más comunes incluyen figuras humanas estilizadas y animales zoomorfos.
Conclusión
En conclusión, la cultura Huari es una de las más importantes y extensas de América del Sur. Su legado cultural abarca áreas como la organización política, urbanismo, arte y arquitectura, y tradición religiosa y cerámica. A través de la investigación y el estudio de la cultura Huari, podemos aprender mucho sobre la historia y la cultura de los Andes centrales del Perú.